El encargo es el de una vivienda no permanente emplazada en un barrio residencial cerrado en la ciudad de Funes, Provincia de Santa Fé.

El programa  planteaba cuestiones típicas en  viviendas de este tipo pero con la particularidad de que se debían replicar varios aspectos tanto programáticos como distributivos presentes en otra vivienda que los comitentes utilizaban actualmente como casa de fin de semana. Fundamentalmente la relación entre cocina y estar/comedor y la conexión directa, lineal y continua entre cocina y sector de parrillero, como así también un espacio semicubierto que actuara como expansión de los anteriores. Por otra parte, el sector íntimo debía albergar 3 dormitorios: uno para el matrimonio en cuestión y otros dos para sus hijos y respectivas familias, en todos los casos con baños privados.

El planteo remite a las casas compactas típicas argentinas, apareando tiras de sectores bien definidos que se desarrollan tangencialmente a un eje circulatorio claro.

La orientación del lote, con el norte formando un ángulo de prácticamente 45 grados con el frente, define la ubicación de aleros y pérgolas para control climático como así también los puntos donde se perfora la masa edilicia.